viernes, 4 de febrero de 2011

Desarrollan un método para producir vasos sanguíneos listos para su trasplante

Científicos de tres universidades estadounidenses (Duke, Yale, East Carolin) y la empresa de medicina regenerativa Humacyte han dado un nuevo paso en este camino al fabricar vasos sanguíneos que se conservan sin deteriorarse durante un año. No es solo un éxito de laboratorio, las nuevas venas se han probado con éxito en perros y en monos babuinos, como describen sus autores en la revista «Science Translational Medicine»
La fabricación de este tipo de venas bio artificiales pondría fin al problema de la carencia de vasos sanguíneos. Así, se tendrían listos para sus trasplantes en pacientes que pasan por cirugía, como la cardiaca, bypass o en las personas que deben de filtrar sus riñones con diálisis.
Fabricación
Imagen: SCIENCE
Para fabricar los nuevos vasos sanguíneos (o injertos vasculares), el grupo de Shannon Dahl partió de varios moldes cilíndricos biodegradables de diferentes calibres, a imagen y semejanza de los vasos sanguíneos. Los moldes se repoblaron de células musculares extraídas de tejidos humanos. Las células fabricaron colágeno y otras moléculas. Cuando el molde se degradó, dejó paso a unas venas bien formadas, elásticas y resistentes. El siguiente paso fue eliminar con unos detergentes especiales las células musculares para que no generaran algún rechazo al trasplantarlas. Los nuevos vasos fueron almacenados durante un año a baja temperatura y después trasplantados con éxito en animales. Durante el tiempo que estuvieron conservadas no se deterioraron ni se obstruyeron y mantuvieron sus propiedades. En los experimentos con animales se hicieron tanto cirugías de by pass como injertos arteriovenosos, típicos en los enfermos sometidos a diálisis. En los animales se restauró la circulación sin problemas y no hubo rechazo. Seis meses después de la cirugía se volvieron a extraer los injertos y no se observaron cambios dañinos como el engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos.
Hasta la acualidad, ningún injerto vascular producido a partir de tejido humano ha resistido su almacenamiento. Además, los nuevos injertos no son inmunogénicos, es decir que pueden producirse a partir de tejido de un donante y trasplantarse en pacientes no familiares sin desencadenar una respuesta inmune. Los vasos sanguíneos pueden fabricarse a partir de las células del propio paciente, pero este proceso lleva 9 meses o más y los pacientes no suelen poder esperar tanto tiempo hasta la cirugía.  
Los investigadores mostraron que los vasos sanguíneos en los animales restablecían el flujo sanguíneo y permanecían abiertos y fuertes hasta 6 meses. Cuando se eliminaban y examinaban los injertos no se observaban evidencias de fibrosis o engrosamiento de sus paredes.
Es la primera vez que se demuestra que un tejido bioartificial se puede fabricar, conservar durante meses y trasplantar sin urgencia ni riesgo de rechazo.
(fuentes: ABC.es ; Europa Press)

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